La pintura ecológica está fabricada a base de productos naturales de origen mineral o vegetal no contaminantes. Otros materiales utilizados para elaborar la pintura ecológica son las resinas y aceites vegetales como el de linaza (en sustitución de los disolventes convencionales), la cera, la resina, la corteza de árboles, las plantas de tinte y pigmentos naturales…
Hay que distinguir entre pintura ecológica y pintura natural. La primera puede contener una pequeña cantidad de compuestos orgánicos volátiles (COV). Mientras que la segunda, define aquellas pinturas que utiliza al menos un 95% de ingredientes naturales.
Utilizar pintura ecológica para decoración conlleva múltiples beneficios que vamos a tratar de enumerar.
1. El primer y enorme beneficio de la pintura ecológica es que es mucho más saludable que la pintura convencional. La cantidad del COV y gases tóxicos que emiten es muchísimo menor reduciendo así las problemáticas derivadas de estos compuestos como asma, alergias o problemas respiratorios.
2. Son pinturas sostenibles, que persiguen el respeto al medio ambiente. Por ello, cumplen ciertas normas durante la cadena de fabricación y embalaje como la limitación del uso del agua o la generación de residuos.
3. Son pinturas sin olor al ser de base acuosa y no requerir disolventes sintéticos.
4. La pintura ecológica es porosa y transpirable, a diferencia de la convencional. Por lo tanto, permite que las paredes respiren y que la humedad se evapore. Así se evitan en gran medida los indeseables problemas de condensación, mohos, bacterias y hongos.
5. La pintura ecológica al estar libre de productos tóxicos es ignífuga traspasando esta cualidad a la superficie sobre la que se aplica la pintura. Además, no desprenden gases tóxicos que podrían empeorar la situación en caso de incendio.
